Asunción de la Sagrada Virgen Maria 15 de Agosto de 2023

REFLEXION SALESIANA PARA EL DOMINGO

 

Asunción de la Sagrada Virgen Maria

15 de Agosto de 2023

Hoy celebramos la Asunción de Maria. Al respecto, San Francisco de Sales observa lo siguiente:

La tradición sagrada nos enseña que Maria murió y entró al cielo en estado de gloria. Maria ascendió en honor a su Hijo, y también para despertar la santidad en nosotros. Todas sus acciones tenían como objetivo glorificar a su Hijo. Maria también desea que cada una de nuestras acciones sirva para dar gloria a Dios.

Después de la muerte de su Hijo, la Madre de Jesús se convirtió en testigo fehaciente de la verdad acerca de Su naturaleza humana. Se convirtió también en una luz para los fieles que quedaron profundamente afligidos. Con qué devoción ha de haber amado ella su cuerpo sagrado, sabiendo que éste era la fuente viviente del cuerpo del Salvador. Aún así, para poder servir bien a Dios, ella debía dar un respiro a su cuerpo cansado para así poder recuperar sus fuerzas. Que no les quepa la menor duda, que cuidar de nuestros cuerpos es uno de los actos de caridad más excelentes que podemos llevar a cabo. Como dijera el gran San Agustin, el amor sagrado de Dios en nosotros se traduce en la obligación de amar nuestro cuerpo apropiadamente, dado que éste es necesario para llevar a cabo las buenas obras, hace parte de nuestra persona, y compartirá con nosotros la felicidad eterna.

Verdaderamente, el cristiano debe amar su cuerpo ya que éste representa la imagen viviente del Salvador encarnado. Nosotros somos descendientes del mismo linaje, y por lo tanto nuestro origen y nuestra sangre le pertenecen a EL. Al igual que Maria, debemos ser conscientes de nuestra excelencia humana para poder dar gloria a Dios haciendo uso de los dones que El nos ha dado. Durante la resurrección general nuestros cuerpos mortales se harán inmortales, y serán hechos de nuevo a imagen y semejanza de Nuestro Señor.

Maria nos pide que permitamos a su Hijo reinar en nuestros corazones. Examinemos los afectos de nuestro corazón para ver si están en sintonía, para que al igual que Maria podamos cantar las grandes proezas que Dios está haciendo en nosotros. En medio de todos los peligros, en medio de las tempestades, “Vuelvan sus ojos hacia la estrella del mar e invóquenla”. Con su ayuda sus barcos llegarán al puerto sin sufrir desastres ni naufragar.

(Adaptación de los Sermones de San Francisco de Sales, L.Fiorelli, Ediciones)