Cuarto Domingo de Adviento Diciembre 24 de 2023

Reflexión salesiana para el domingo

 

Cuarto Domingo de Adviento

Diciembre 24 de 2023

 

En el Evangelio de hoy escuchamos acerca de la buena disposición de María para cumplir con la voluntad de Dios. A continuación San Francisco nos ofrece algunos de sus muchos pensamientos sobre cómo debemos abrirnos al amor de Dios, que equivale al cumplimiento de Su voluntad en nuestras vidas:

 

El don más grande de María era su total disposición para recibir el amor de Dios.  Dios se comunica con nosotros a través de inspiraciones, y de los movimientos internos de nuestro corazón. Debemos abrirnos a aceptar de buena manera las inspiraciones que EL se complazca en enviarnos. Por inspiraciones me refiero a todos esos deseos internos, a todos los instantes de arrepentimiento, los pensamientos y los        afectos que Dios deposita en nuestros corazones, para despertarnos y atraernos a las virtudes autenticas, a el amor sagrado y a las buenas resoluciones. En resumen, todo lo que nos conducirá por la senda del bienestar eterno. Cualquier pensamiento que nos produzca ansiedad o miedo debe ser desechado, ya que dichas emociones no provienen de Dios, que es el Príncipe de la Paz.

 

Cuando les llegue una buena inspiración recíbanla como si se tratara de un embajador enviado por el líder de una nación. Abórdenla con sencillez y gentileza. Escuchen con calma la propuesta de Dios. Reflexionen acerca del amor que inspira en ustedes y valórenla. Alimenten sus buenos deseos y manténganlos vivos mientras dormitan en los brazos de la providencia de Dios. En otras palabras, otorguen su consentimiento total, amoroso y permanente a sus inspiraciones; acéptenlas en paz y con plena confianza en que Dios les otorgará todo el amor que necesitan para llevarlas a buen término. Hay ocasiones en que cuando Dios nos pide que hagamos una buena obra todo lo que EL quiere de nosotros es que demostremos nuestra buena voluntad para llevarla a cabo, no necesariamente la realización de la misma. Al tiempo que Jesús se ocupaba de establecer el Reino en la tierra, dejó como tarea a Sus apóstoles, y a las futuras generaciones, que le ayudaran a completar la obra que había iniciado.

 

Aún así, antes de acceder y de actuar en base a cualquier inspiración que parezca importante o inusual, siempre deben consultar a su consejero espiritual para reafirmar si ésta es verdadera o falsa. Una vez la aprobación haya sido otorgada deben apresurarse a poner dicha inspiración en práctica. El fruto de la práctica es la verdadera virtud, la cual nos permitirá estar en constante disposición, como lo estuvo Maria, para recibir el amor infinito de Dios.

 

(Francisco de Sales, Introducción…; Power & Wright, Francisco de Sales, Juana de Chantal)