Fiesta de la Sagrada Familia (Diciembre 31 de 2017)

Hoy celebramos la fiesta de la Sagrada Familia. Como nos dice San Francisco de Sales, a veces tendemos a olvidar que la Primera Familia de la Iglesia Cristiana tuvo que afrontar bastantes pruebas:

Muchas veces nos molestamos por que las cosas no salen como nosotros esperábamos. Pero a veces lo que deseamos ni siquiera era posible para la familia de nuestro Señor. Piensen en todas las dificultades y los cambios, las alegrías y las tristezas que tuvo la Sagrada Familia. Maria recibió la noticia que concebiría un Hijo del Espíritu Santo, nuestro Señor y Salvador. ¡Qué dicha significó esta noticia para ella! Poco después José al verla en estado, y sabiendo que el hijo no era suyo, quedo sumido en una profunda aflicción. Maria se lleno de dolor al darse cuenta de que su querido José estaba a punto de dejarla. Una vez pasada la tormenta ambos experimentaron una gran alegría. La misma alegría llenó sus corazones cuando los pastores llegaron junto con los Reyes Magos a ver al niño.

Sin embargo, poco después el ángel del Señor apareció ante José en un sueño y le dijo, “Toma al niño y a Su madre y huye con ellos a Egipto”. Indudablemente este mandato preocupó a Maria y a José. Aún así, él no respondió: “¿Porqué he de hacer este viaje de noche? ¿Acaso no puede esperar hasta la mañana? No tengo ni un caballo ni dinero”. Si nosotros estuviéramos en el lugar de José, ¿no habríamos inventado mil excusas para no hacerlo? Mientras que él inmediatamente hizo todo lo que el ángel le ordenó. La paz y la serenidad mental que poseían Maria y José demuestran su constante disponibilidad a cumplir con la voluntad de Dios, aún a pesar de todos los sucesos inesperados que tuvieron lugar durante sus vidas.

Nosotros también, cuando encontremos problemas similares en nuestras vidas, debemos repetirnos una y otra vez, para grabar esta verdad en nuestra mente, que ninguna perturbación va a conducir nuestro corazón y nuestra mente a un estado en el que perderemos el control de nuestro temperamento. Al igual que hiciera con la Sagrada Familia, Dios nos guiará por nuestro propio camino sin importar cuán difícil sea.

(Adaptación de los escritos de San Francisco de Sales, Serenidad de Corazón: Sobrellevando los Problemas de Esta Vida, Sophia Press)