María: Madre de Dios (Enero 1 de 2017)

María es llamada Madre de Dios, dado que ella es “la progenitora del divino redentor”. Ella concibió, dio a luz, y alimento al Hijo de Dios aquí en la tierra. Aún cuando es subordinada de su Hijo, ella es la más grande entre todos los santos.

María desempeña un papel único en nuestra historia de salvación. El hecho de que ella hubiese accedido, sin dudarlo un instante, a cumplir con la Voluntad de Dios en el momento de la anunciación, ha tenido una influencia sumamente benéfica para toda la familia humana. Fue ella quien dio Vida a toda la familia humana. Dado que ella es la Madre del Hijo de Dios, Madre de la Iglesia, y nuestra Madre, quien nos acerca a su Hijo, es más que apropiado honrarla de manera especial.

Hoy es un día apropiado para rendir tributo a María, quien ocupa el primer lugar entre todos los santos, y quien ha traído al Gran Pacificador a la familia humana.

Bendición

Señor, hijo de María, haz de nosotros, la familia humana, un instrumento de tu paz.

Donde haya odio, haz que amemos.

Donde haya herida, perdón.

Donde haya duda, fe.

Donde haya oscuridad, luz.

Donde haya tristeza, dicha.

Permite que no busquemos ser consolados, sino que ofrezcamos consuelo.

Que no busquemos ser comprendidos, sino que ofrezcamos comprensión, que no busquemos ser amados, sino que amemos.

Porque dando recibimos.

Perdonando es que somos perdonados,

Y es con nuestra muerte que nacemos a la vida eternal.

Amén.