LA INMACULADA CONCEPCION (Diciembre 8, 2021)

Énfasis Sugerido

“Nada es imposible cuando se esta con Dios.”

Perspectiva Salesiana

Para poder apreciar completamente las enseñanzas de la Iglesia con respecto a la Inmaculada Concepción – que Maria fue preservada de los efectos del Pecado Original desde el momento de su concepción – Francisco de Sales trató de explicarlo dentro de un contexto más grande, esto es, desde el plan de salvación de Dios.

En su Tratado del Amor de Dios, Francisco escribió: “Dios demuestra de una manera maravillosa la incomprensible riqueza de su poder en la vasta selección de cosas que nosotros vemos en la naturaleza, pero Dios también demuestra los tesoros infinitos de su bondad de una forma aun más maravillosa cuando observamos la variedad incomparable de bienes que reconocemos en la gracia. En un exceso santo de misericordia, Dios no solo se ha contentado con otorgarle a su pueblo, esto es, a la raza humana, una redención general o universal por la cual todas las personas pueden ser salvadas. Dios ha diversificado la redención de muchas formas para que mientras la generosidad de Dios brilla en toda su variedad, la variedad misma le otorga belleza a su generosidad.”

“Primero y por sobre todas las cosas, Dios destinó para su santísima Madre un favor digno del amor de un Hijo quien, como es toda sabiduría, todo poderoso y toda bondad, necesariamente preparo a una Madre para cuidarse a si mismo. Por lo tanto, Dios quiso que su redención fuese aplicada a ella en la forma de un remedio que la mantendría a salvo, para que el pecado que se extiende de generación en generación no la alcanzara. Como resultado, ella fue redimida de una forma sorprendente. En el momento designado el torrente del pecado original comenzó a hacer rodar sus olas fatales sobre la concepción de esta santísima mujer (con la misma fuerza impetuosa que ejerció en el momento de la concepción de todas las otras hijas de Adán): entonces, cuando el torrente alcanzó ese punto no siguió avanzando sino que se detuvo… De esta forma, Dios libro a su gloriosa Madre del cautiverio. Dios le dio a ella la bendición de los dos estados de la naturaleza humana: ella poseía esa inocencia que el primer Adán perdió, y ella gozaba de la redención que el segundo Adán obtuvo para ella. He aquí entonces que como un jardín escogido para dar origen al fruto de la vida, ella fue hecha la flor de toda clase de perfección.” (Libro II, Capitulo 6)

Cómo fue manifestada esta liberación de los efectos del pecado en la vida de esta singular mujer redimida? Todo lo que ella experimentaba en la vida “fue utilizado santamente y fielmente en el servicio del santísimo amor por el ejercicio de otras virtudes que, en su mayoría, no pueden ser practicadas a menos que sea en medio de la dificultad, la oposición y la contradicción… La gloriosa Virgen experimento todas las miserias humanas (excepto aquellas que tienden directamente a caer en el pecado) pero ella las utilizo provechosamente para el ejercicio y el incrementó de las sagradas virtudes de la fortaleza, la templanza, la justicia y la prudencia, la pobreza, la humildad, la paciencia y la compasión. Así pues, aquellas cosas no impidieron el amor celestial sino que en muchas ocasiones ayudaron a que se fortaleciera por medio del ejercicio continuo y del avance.” (Tratado del Amor de Dios, Libro VII, Capitulo 14)

Ya seamos pecadores o sin pecado, todos tenemos una cosa en común: todos estamos llamados a asumir cada día completamente con todas las innumerables oportunidades que se nos presenten para practicar la “fortaleza, la templanza, la justicia, y la prudencia, y la pobreza, la humildad, la paciencia y la compasión.” Al hacer esto no solo experimentamos la libertad que nos da Dios cuando nos redime, sino que podemos ser instrumentos de Dios más libremente en las vidas de los demás.