CUARTO DOMINDO DE LA CUARESMA (Marzo 19, 2023)

CUARTO DOMINDO DE LA CUARESMA (Marzo 19, 2023)

Enfasis Sugerido

“Vivan como hijos de la luz porque la luz produce toda clase de bondad, de rectitud y de verdad.”

Perspectiva Salesiana

La ceguera es curada por el roce de la mano de Jesús. El expresar nuestra fe- siendo Fuentes de toque de Jesús en las vidas de los demás – permite que ellos puedan ver y experimentar el poder sanador de Jesús también.

Jesús tomo la iniciativa cuando curo la ceguera del muchacho que había nacido así. Este milagro permitió que otras personas pudieran alcanzar un mejor entendimiento de Jesús y de su misión.

El muchacho dialogo con las autoridades con respecto a su curación. Al hacerlo el alcanzo un mejor entendimiento de Jesús por si mismo y así pudo desafiar a las autoridades con respecto a sus creencias.

Francisco de Sales escribió en la Introducción a la Vida Devota (3,26) “Si ustedes aman a Dios, hablaran de El de seguido en sus conversaciones familiares con aquellos que habitan en sus casas, con sus amigos y con sus vecinos…Pero hablen siempre de Dios, como Dios: con reverencia y con devoción, no con ostentación sino con un espíritu sumiso, caritativo y humilde…Oren en secreto a Dios en el fondo de su alma para que así puedan complacerlo, para que este rocío sagrado llegue hasta lo profundo de los corazones de aquellos que los escuchen.”

A medida que el joven continuaba hablando de Jesús, el descubrió el misterio de lo que le había sucedido y de cuanto Jesús significaba para el. El paso de ver a Jesús como un obrador de milagros, a reconocerlo, a creer que el era el Hijo de Dios (“el lo veneraba”). Gradualmente el llego a conocer a Jesús en su totalidad, encontrando y haciendo esa verdad su verdad e indudablemente cambiando su vida para siempre.

Durante esta temporada de Cuaresma, el Sacramento de la Reconciliación nos provee con ese toque de Jesús que cura nuestra propia ceguera, nuestra debilidad, y nuestra pecaminosidad. La oración y la meditación nos proveen los medios para que el ministerio nos sea revelado para nuestra propia redención. Leer y escuchar la Palabra de Dios en las Escrituras y compartirla con los demás en los grupos de estudios bíblicos y en otras reuniones menos formales nos permite alcanzar un mayor entendimiento sobre como podemos ser participes de la misión de Jesús y de su Iglesia.

Abrirnos al regalo de la fe nos permite ver a los demás de la misma en forma que Dios los ve: Samuel vio en David al hombre que Dios había ungido.

San Pablo en su carta a los Efesos dice, “Vivan como hijos de la luz, por que la luz produce toda clase de bondad, de rectitud y de verdad.”

Si nuestro estilo de vida como cristianos se convierte en un desafío para los demás, nosotros podemos expresar nuestras creencias con humildad. Tenemos que aceptar el regalo de la gracia que hemos recibido no solo como un regalo sino también como una responsabilidad: para ayudar a los demás a que se abran también a la gracia y para que sean curados de su propia ceguera, para que lleguen a ver y a experimentar la luz que encontramos solamente en la vida, la muerte, la resurrección y el amor de Jesucristo.