LA FIESTA DE CRISTO REY (Noviembre 20, 2022)

Enfasis Sugerido

“Jesús, recuérdame cuando llegues a tu reino.” “Amen. Yo te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso.”

Perspectiva Salesiana

San Francisco de Sales nos dice en la Introducción a la Vida Devota: “Considera el amor eterno que Dios te ha dado. Antes de que nuestro Señor Jesucristo hecho hombre sufriera en la Cruz por ti, Su Divina Majestad por medio de Su Bondad Soberana ya había concebido tu existencia y te había amado extremadamente.” (Introducción, Parte V, Capitulo 14)

Tan tentado como estaba por las voces alrededor suyo diciéndole que usara su poder real para su propia liberación o beneficio, Jesús paso sus últimos momentos- los últimos alientos que le quedaban- por el bien de los demás. Fue con amor que el le prometió el paraíso al Buen Ladrón quien le hablo con humildad y contrición.

En esta fiesta del Reinado de Cristo, la Iglesia nos presenta dos imágenes: David, el pastor-guerrero, quien fue designado por su pueblo para ser su rey; y Jesús, el único rey verdadero, rechazado por el pueblo, crucificado y ridiculizado. Con David el reinado de Israel fue establecido para que de el saliera el Redentor de todos los pueblos. Pero como vivió Jesús su llamado a ser rey? De acuerdo con San Francisco de Sales fue por “la perfecta entrega a las manos del Padre celestial y esta perfecta indiferencia en cualquiera que sea su voluntad divina.” (San Francisco de Sales Sermones para la Cuaresma, Viernes Santo, 1622)

Para Jesús, ser el rey significaba ser uno con su Padre. El vivía en perfecta unión con Dios. Como Pablo nos dice en su carta a los Colosianos: “El es la imagen del Dios invisible.” Para Jesús, ser el rey significaba darlo todo por los demás. El dio todo lo que tenia a cada persona en cada momento. Nosotros vemos esto en sus palabras al criminal arrepentido en la Cruz: Jesús hablo solo de misericordia y aceptación.

Nosotros estamos llamados a hacer lo mismo. Como Cristianos nuestra primera preocupación debe ser la unión con nuestro Dios: “Señor, es bueno para mi estar contigo, aun si tu estás en la Cruz o en tu gloria.” (Introducción, Parte IV, Capitulo XIII) San Francisco de Sales nos dice en el Tratado del Amor de Dios: “El Monte del Calvario es el monte de los amantes.” (Libro XII, Capitulo XIII) Después del ejemplo de nuestro Rey, nosotros debemos hablar de misericordia y de aceptación. Así como Jesús, nosotros no estamos llamados a condenar ni a rechazar sino solamente a amar.

Santa Leonia Aviat vivió la vida humilde, y entregada representada en las Escrituras del día de hoy. Ella reconoció y experimentó el significado de la lealtad autentica, del poder real: el de pasar toda la vida con Dios para los demás. Como una joven fundadora de una comunidad religiosa, las Hermanas Oblatas de San Francisco de Sales, la Madre Aviat se comprometió a ‘olvidarse a si misma completamente’ y a “trabajar por la felicidad de los demás.” El llamado a seguir a Cristo resonaba en cada una de sus palabras y de sus actos a medida que ella trabajaba para darle a las personas acá en la tierra una muestra del paraíso que Cristo promete a todos aquellos que lo recuerda.

Quizás ese es el punto. Qué mejor forma de pedirle a Dios que nos recuerde, que recordando la presencia de Dios en cada día, cada hora y momento? Qué mejor forma de acompañar a Cristo en el paraíso que recordando que debemos acercarnos a los demás acá en la tierra?