QUINTO DOMINGO DE PASCUA (Mayo 7, 2023)

Enfasis Sugerido

 

“No permitan que sus corazones se agiten. Tengan fe en Dios; tengan fe en mi.”

 

Perspectiva Salesiana

 

William Barclay establece el contexto para la garantía que Jesús les da a sus discípulos en el Evangelio de hoy. “En un tiempo muy corto la vida para los discípulos iba a colapsar. Su mundo se iba a desintegrar hasta convertirse en un caos total. En ese momento solo había una cosa que hacer: aferrase completamente a la confianza en Dios… llega un momento en el que tenemos que creer en lo que no podemos comprobar y aceptar lo que no siempre podemos entender. Si en la hora más oscura creemos que hay un propósito para esta vida y que este propósito es el amor, hasta lo inaguantable se hará soportable y en la oscuridad habrá una luz de esperanza.”

 

Hay muchas cosas que perturban nuestro corazón. Al rededor del mundo hemos sido testigos de los estragos del terrorismo, de la violencia asociada a la intolerancia religiosa, el odio asociado al genocidio cultural y social, la devastación causada por los desastres naturales. En el frente doméstico, los estadounidenses parecen estar polarizados con respecto a las incertidumbres asociadas a asuntos como la seguridad nacional, la seguridad social, la independencia energética y servicios de salud asequibles. En un frente que es todavía mucho mas cercano, cada uno de nosotros siempre mantiene preocupaciones y ansiedades relacionadas con la familia, los amigos, otras personas a las que queremos… incluso con nosotros mismos.

 

La verdad es que siempre hay algo, ya sea global o local, que distrae nuestra mente y perturba nuestros corazones.

 

Al enfrentarnos a estas y a tantas otras cosas que invaden nuestros corazones, Jesús nos pide que tengamos fe en él.

 

San Francisco de Sales observo: “Que puedo decir para ayudarlos a que estos pensamientos dejen de fluir en sus corazones? No traten de liberarse de ellos, por que este esfuerzo tan ansioso solo va a hacer que sus corazones se enfermen más.... No traten de vencer estas ansiedades, por que este esfuerzo solo va a fortalecerlas…Mantengan su mente fija en Cristo crucificado.” El concluyó diciendo “Si el mundo entero se para de cabeza, si todo a nuestro alrededor se convierte en humo y oscuridad, debemos tener en mente que Dios esta con nosotros. Por que si sabemos que Dios vive en la oscuridad y en el Monte Sinaí, que esta lleno de humo y rodeado por el estruendoso trueno y el relámpago, qué acaso no estaremos bien desde que nos mantengamos cerca de Dios?” (Stopp, Cartas Selectas, p. 125)

 

A todos nos pasa en determinados momentos de nuestras vidas que llegamos al punto en que hemos hecho todo lo posible para tratar de solucionar nuestros problemas o de acallar nuestras preocupaciones, y lo único que queda es dejar las cosas en manos de Dios. Hay otros momentos en que no tenemos ni la más remota idea de cómo solucionar un problema y entonces debemos poner nuestra confianza en Dios. La sabiduría que hay en cada consejo de Francisco de Sales se basa en la necesidad de reconocer que en la medida en que nosotros permitamos que nuestros corazones sean perturbados, perderemos la fuerza o la habilidad para lidiar con las cosas que los perturban. Poner nuestra confianza en Dios – poner nuestra confianza en Jesús – poner nuestra confianza en el Espíritu- nos prepara para aprender a confiar en nosotros mismos y en los demás a la hora de lidiar con los desafíos de la vida. Poner nuestra confianza en Dios también nos recuerda que confiar en nosotros mismos y en los demás –incluyendo a aquellos a quien más amamos- tiene un límite.

 

Poner nuestra confianza en Dios no garantiza como el misterio de la vida se va a desarrollar. Aun así, poner nuestra confianza en Dios también debe ser nuestro primer paso para llegar a entender los misterios de la vida más profundamente… y con mas fe.