SEPTIMO DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Febrero 20, 2022)

SEPTIMO DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Febrero 20, 2022)

 Enfasis Sugerido

 “Ama a tus enemigos; has el bien con aquellos que te odian, bendice a los que te maldicen, ora por los que abusan de ti.”

 Perspectiva Salesiana

 Recientemente estuve envuelto en una discusión con alguien. Fue algo difícil!!

 Comenzó inocentemente como una diferencia de opinión, y a medida que nos dejamos llevar por nuestras emociones y nuestro orgullo, el conflicto escalo rápidamente y paso de ser un simple desacuerdo a convertirte en una competencia de gritos de escala mayor. La intensidad de la discusión, al igual que lo que nos dijimos fue una sorpresa para ambos. Cuando nos dimos cuenta de que no estábamos llegando a ningún lado con todo eso, ambos nos retiramos para tratar de curar nuestras heridas, más que sorprendidos por la gran ansiedad y angustia que este altercado ocasionó en cada uno de nosotros. Afortunadamente, después de dejar de pasar un poco de tiempo, y de dejar que nuestras emociones se enfriaran, cuando cada uno tuvo tiempo para orar y reflexionar sobre todo lo que acababa de acontecer, y al analizar las consecuencias de todo esto –tuvimos el coraje para dirigirnos el uno al otro de una forma más civil y razonable.

 Ambos nos pedimos disculpas por reaccionar de esa forma y por no escuchar lo que el otro estaba diciendo. Nos sentamos para poder articular nuestros pensamientos y sentimientos, y sobre todo, decidimos escuchar y verdaderamente entender la perspectiva del otro. Aun cuando esto fue difícil de hacer, ambos hicimos nuestro mejor esfuerzo para poder reparar los danos.

 Y nos sobrepusimos.

 En el Evangelio de Lucas nosotros escuchamos el reto de Jesús “ama a tus enemigos; haz el bien con aquellos que te odian, bendice a quienes te maldicen, ora por aquellos que abusan de ti.” Este ejemplo y estas palabras ciertamente no es el tipo de reacción humana que vemos en nosotros mismos ni en los demás: aun para los seguidores de Jesús, estas palabras pueden ser difíciles, si no imposibles de personificar. Francisco de Sales escribe, “Que bueno es amar aquí en la tierra así como lo haremos algún día en el cielo.”  La razón por la que este reto es tan difícil, es el hecho de que la imagen del “enemigo” no se halla casi siempre en los rostros extraños, sino en aquellas personas a las que conocemos… y a veces, en el rostro de aquellos a quienes amamos.

 A medida que cada uno de nosotros reflexiona sobre aquellos conflictos por resolver que aun existen en nuestras vidas, y sobre el reto a que sanemos, amemos y perdonemos y reconciliemos, nosotros debemos recordar que en nuestras relaciones con los demás nosotros no solo estamos buscando un fin terrenal; mas bien, nosotros vivimos nuestras vidas juntos como personas que están destinadas a la plenitud de la vida eterna con Dios. Así como San Pablo escribe a los Corintios, “Así como nosotros llevamos la imagen del hombre de polvo, nosotros también llevamos la imagen del hombre del cielo.” Francisco de Sales recomienda: “Mantengan su Corazón en las calles gloriosas del Jerusalén celestial, donde se escucha el resonar de la alabanza a Dios por todas partes. Miren la variedad de santos, y averigüen como llegaron ellos allí. Sabrán entonces que los apóstoles llegaron principalmente a través del amor; los mártires, a través de la constancia; los doctores a través de la meditación; los confesores a través de la mortificación; las vírgenes a través de la pureza de Corazón; y todos ellos, a través de la humildad.”