ASUCION DEL SENIOR (mayo 19, 2024 o mayo 12, 2024)

Enfasis Sugerido

“Vayan, hagan discípulos en todas las naciones.”

Perspectiva Salesiana

Hablando del misterio de la Asunción de Nuestro Señor, Francisco de Sales escribió: “Nosotros traicionamos nuestra vida humana para poder vivir una vida que está por encima de nosotros. Escondemos esta nueva vida en Dios con Jesús Cristo quien es el único que puede verla, la conoce y la otorga. Nuestra nueva vida es el amor celestial, que aviva y anima nuestra alma y este amor está completamente escondido en Dios y en las cosas de Dios con Jesús Cristo. Como las palabras sagradas del Evangelio dicen, después que Jesús se había mostrado por un tiempo ante sus discípulos, el ascendió al cielo, y una nube lo rodeó, lo tomó y lo escondió de sus ojos. Jesús Cristo entonces, está oculto en el cielo, en Dios. Jesús Cristo es nuestro amor, y nuestro amor es la vida de nuestra alma. Por consiguiente nuestra vida está oculta en Dios con Jesús Cristo, y cuando Jesús que es nuestro amor y nuestra vida espiritual, aparezca en el Día del Juicio, nosotros también apareceremos junto con el en la gloria. Esto significa que, Jesús Cristo, nuestro amor, nos glorificara comunicándonos su propia dicha y esplendor.” (Tratado del Amor de Dios, Libro VII , Capitulo 6)

Nuestra vida está ciertamente oculta en Dios. La realidad más profunda de quienes somos sólo es conocida por Dios. Aún así, para Francisco de Sales, vivir una vida escondida en Dios no es lo mismo que mantener esa vida en secreto: se trata de dar testimonio de nuestra verdad más profunda, de quienes somos – y quien es Dios – a través de la calidad de nuestras relaciones con los demás. Por lo tanto es apropiado que Francisco de Sales nos llama a practicar las virtudes ocultas, “esas virtudes pequeñas y humildes que crecen como flores al pie de la cruz: ayudar al pobre, visitar a los enfermos, cuidar de tu familia, desempeñando todas las tareas que esto incluye, y con esa diligencia que no te permitirá distraerte.” (Introducción a la Vida Devota, Parte III, Capitulo 35)

A través de la Asunción, Jesús ha sido removido de nuestra vista: más bien, del alcance de nuestra vista a nivel físico. Aún así, la misma autoridad que Jesús reclamó del Padre ha sido otorgada a nosotros en virtud de nuestra creación y confirmada en nuestro bautismo. Nosotros estamos llamados a continuar el trabajo que Jesús comenzó, esto es, a hacer discípulos – seguidores, creyentes – de todas las naciones. Nosotros estamos llamados a ser símbolos del reto continuo de redención de Dios, pero en las obras simples y ordinarias de cada día.

Paradójicamente, mientras nos mantengamos fieles a la practica de las pequeñas y ocultas virtudes que crecen “al pie de la cruz” Jesús ya no estará oculto: el se hará visible en nuestro amor, nuestra preocupación, nuestra lucha en nombre de la justicia, nuestra promoción de la paz, nuestro deseo de perdonar, nuestros intentos para sanar.

Cuál es la forma más poderosa - y convincente- de ganar discípulos en todas las naciones?

O, al menos, que aquellas personas con quienes interactuamos cada día en nuestros pequeños rincones del mundo, se hagan discípulos?

SEPTIMO DOMINGO DE PASCUA (Mayo 12, 2024)

Énfasis Sugerido

“Yo me consagro por su bienestar ahora, que ellos serán consagrados en la verdad.”

Perspectiva Salesiana?

En las últimas seis semanas hemos observado el gran Domingo de Pascua, que dura cincuenta días, culminando en la fiesta de Pentecostés, la llegada del Espíritu Santo a los apóstoles, a nuestra Madre Bendita y a nosotros.

Cristo ora a su Padre en la narrativa del Evangelio de este Séptimo Domingo de Pascua (Juan 17: 16-19) con la esperanza y el deseo de que continuemos siendo uno. El ora para que Dios nos proteja y nos guarde del mal: “Conságralos… yo me consagro por su bien ahora, para que ellos puedan ser consagrados en la verdad.”

En su Tratado del Amor de Dios, Francisco de Sales observa que: “La verdad es el objeto de nuestro intelecto, y consecuentemente, el intelecto encuentra su satisfacción en descubrir y saber la verdad de las cosas. En proporción, a medida que las verdades son más excelentes, el intelecto se aplica con más deleite y atención a su consideración.” (Libro III, Capitulo 9)

El continúa: “Cuando nuestra mente se alza por encima de la luz natural de la razón y empieza a ver la verdad sagrada de la fe, o Dios, que dicha disfruta… Si las verdades divinas son tan dulces aún cuando son propuestas en la oscuridad de la fe, O Dios, como serán esas verdades cuando nosotros las contemplemos a la luz del mediodía de la gloria! (Ibíd)

Francisco concluye: “Ah, que hermoso y dulce para nosotros son las verdades que la fe revela cuando escuchamos.”

Ciertamente hemos escuchado la verdad: La verdad envuelta en las Buenas Nuevas de Jesús Cristo, la “Palabra Hecha Carne” quien no solo habla la verdad, sino que ultimadamente es la Verdad. Tan hermosa y dulce como es para nosotros la verdad que escuchamos de Jesús, esta verdad es aún más gloriosa en nuestra vida cuando la ponemos en práctica!

Jesús ora en el Evangelio de hoy para que sus discípulos puedan ver más allá de las ilusiones del mundo. Armándose de la verdad que es la Palabra de Dios, ellos serán más listos que el malvado quien quiere separarlos de la protección del padre y de los demás. Como discípulos y seguidores modernos de Jesús, nuestra principal responsabilidad como Cristianos es nombrar y acoger la verdad del amor de Dios para nosotros hoy. La verdad es que nosotros no debemos solamente oír esta verdad, sino que debemos también vivirla en nuestras relaciones con los demás: debemos ver más aya de este mundo pasajero y permanecer fieles al plan eterno de Dios, y a las normás eternas de Dios, de una forma que nos mantenga unidos en vez de separarnos.

SEXTO DOMINGO DE PASCUA (mayo 5, 2024)

Énfasis Sugerido

“Amaos los unos a los otros como Yo los he amado.”

Perspectiva Salesiana

Jesús nos ha enseñado una clase de amor que es muy diferente del amor que experimentamos comúnmente en el mundo. A través de Sus palabras y Sus obras, El nos mostró el amor de la Trinidad. Este amor es un amor auto-sacrificado, un amor tan enfocado en los demás, que el yo es olvidado. En el gran misterio de la Pascua, vemos a Jesús tan absorbido en el amor del Padre que El voluntariamente sacrificó SU propio ser por este amor: su amor por la voluntad del Padre era todo lo que importaba.

San Francisco de Sales es un maestro espiritual en la escuela de este amor. Su gran obra, Tratado del Amor de Dios, traza el viaje al corazón mismo del amor de la Trinidad. Al final de este trabajo de dos volúmenes, Francisco alcanza el Calvario. Para Francisco, esta es la verdadera academia del amor: cuando la voluntad humana se rinde ante la voluntad del Padre en un acto de auto-donación, el amor florece. Nada enciende el corazón humano como este amor desinteresado.

Francisco de Sales escribió: “La muerte y pasión de nuestro Señor es lo más dulce, el motivo más poderoso que puede animar nuestros corazones en esta vida mortal… Los hijos de la cruz se glorifican en esto, y esta es la paradoja que el mundo no comprende: De la muerte, que devora todas las cosas, ha venido el alimento de nuestra consolación, y de la muerte, fuerte por sobre todas las cosas, ha salido la dulce miel de nuestro amor. O Jesús, mi Salvador, que tan merecedora de la vida es nuestra muerte, por que es el efecto supremo de tu amor.” (Tratado, Parte 12, Capitulo 13)

Tu puedes preguntarte como San Francisco de Sales y Santa Juana de Chantal pueden ser conocidos por desarrollar una filosofía de la vida tan optimista, gentil, humilde y afectuosa, si está centrada en el Calvario. Cómo pueden la amistad y la devoción emanar de esta fuente? Sin embargo, esto precisamente es lo que celebramos hoy. La Pascua, la Resurrección, la nueva vida prometida por Dios, son nuestras cuando seguimos este camino. Mientras que nosotros siempre pasaremos por el Calvario, Jesús nos ha demostrado que el objeto de este amor sacrificado será poder compartir en la vida de la Trinidad misma. Esta vida, el destino verdadero del espíritu humano, es el amor que nunca termina.

Nosotros no tenemos que buscar muy lejos para encontrar la oportunidad de dar amor sacrificado. Como San Francisco de Sales sabia muy bien, estas oportunidades están presentes en cada caminata de la vida y en cada situación de la vida. Estas vienen en tamaños pequeños, medianos y grandes. El deseo diario y la habilidad para acogerlas es la llave para la santidad. Escuchemos a Jesús: “Todo esto te digo que mi dicha puede ser tuya y tu dicha puede ser completa.

QUINTO DOMINGO DE PASCUA (abril 28, 2024)

Enfasis Sugerido

“Nosotros debemos creer en el nombre de su hijo, Jesús Cristo, y debemos amarnos los unos a los otros como él nos ha mandado hacerlo. Aquellos que cumplan con estos mandamientos permanecerán en él y él en ellos.”

Perspectiva Salesiana

El pasaje de la escritura para hoy es parte del discurso de despedida de Jesús para sus discípulos, el cual toma varios capítulos del Evangelio de Juan. En estas palabras Jesús comunica a sus discípulos las cosas más importantes que quiere que ellos recuerden. Con el uso de una metáfora poderosa y hermosa, Jesús habla de sí mismo como la vid y de sus discípulos como las ramas. El les dice que deben estar cerca de él. Para ser saludables, las ramas que dan frutos deben estar dispuestas a ser cortadas para librarlas de aquellas cosas que nos les permiten dar fruto. Por encima de todo, deben ser parte de la vid. Si se separan de la vid, no pueden producir fruto. Se marchitaran y serán rechazadas, buenas para nada excepto para ser quemadas.

Jesús esclarece que los discípulos han recibido lo que necesitan. Ellos han oído las palabras que él les ha dicho. SI ellos creen en las palabras de vida que Jesús ha compartido con ellos, si ellos hacen sus palabras parte de sus vidas, ellos vivirán en él y él vivirá en ellos. Escuchar la palabra es el primer y más esencial paso. Pero sólo es el primer paso. Vivir la palabra, absorberla, hacerla una parte integral de nuestra vida, debe ocurrir si uno verdaderamente está esforzándose por ser un discípulo de Jesús. Esto es tan cierto para nosotros hoy como lo fue para los discípulos a quienes Jesús les habló y con quienes vivió aca en la tierra.

Nosotros también hemos sido otorgados la palabra de Dios. Como los discípulos, nosotros también somos llamados a vivir en Jesús, como decía Francisco de Sales, mientras cumplimos con los quehaceres de cada día. Y cuál es el fruto que debemos producir? Nuestro fruto es una vida marcada por el amor de Cristo, una vida vivida de una forma que demuestre a nuestros hermanos y hermanas que verdaderamente creemos en lo que Jesús nos ha dicho. Es una vida marcada por la paciencia, la bondad, la gentileza y la humildad.

La forma en la que sabemos que vivimos en Jesús y que el está viviendo en nosotros, es manteniendo los mandamientos. Nosotros estamos llamados a amar “en obra y palabra y no solamente hablar de ello.” Podemos y debemos leer las escrituras y otros libros espirituales. Podemos y debemos meditar sobre la vida, la muerte y la resurrección de Jesús. Podemos y debemos decir nuestras oraciones y hacer uso de los sacramentos de la Iglesia. Aún así, a la final es la forma en que tratemos a nuestros hermanos y hermanas lo que pasará a la historia. Si nuestras palabras no son apoyadas por nuestras obras, son sólo palabras vacías, buenas para nada.

Si hablamos del perdón de Jesús, pero continuamos con ese resentimiento en contra de un pariente por que estropeó la cena de Navidad hace diez años, no estamos viviendo en Jesús. Si tenemos resentimiento en nuestros corazones en contra de un colega que obtuvo el asenso que nosotros queríamos, no estamos viviendo en Jesús. Si nos negamos a reconocer el comportamiento adictivo y nos negamos a buscar ayuda, no estamos viviendo en Jesús. Si nos encanta hablar de los infortunios o las debilidades de nuestros vecinos, entonces debemos podar y emparejar antes de que podamos dar fruto en el nombre de Jesús.

CUARTO DOMINGO DE PASCUA (Abril 21, 2024)

Enfasis Sugerido

“Yo soy el buen Pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre”.

Perspectiva Salesiana

Seguramente ustedes han escuchado antes la expresión “conocer es amar”. En general es completamente cierto que no se puede esperar que nos enamoremos de alguien o de algo cuando no tenemos ninguna familiaridad con él/ella/ello. Es por esto que la frase, “conocer es amar” no encaja totalmente dentro del contexto de las relaciones humanas. En las relaciones humanas es mas acertado decir “amar es conocer”, ya que una vez que nos decidimos a amar a los demás, a comprometernos con los demás, nos abrimos a ellos y ellos recíprocamente se abren y se comprometen con nosotros. Jesús habla de esta verdad cuando dice: “Aquel que me ame será amado por mi Padre, y yo lo amare y me revelare ante él” (Jn. 14:21) Francisco de Sales hace eco de esta verdad cuando nos dice, "Tener conocimiento del bien nos lleva a conocer el principio del amor pero no la medida del mismo". (Tratado, Libro 6, Capítulo 4)

En el evangelio de hoy Jesús nos revela algo sorprendente e inquietante sobre su relación con nosotros. “Yo soy el Buen Pastor, y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre”. El nos esta diciendo que nos conoce tan intima y personalmente como su Padre celestial lo conoce a él. Y que nosotros a la vez lo conocemos a él de la misma forma en que él conoce al Padre. El tipo de conocimiento que Cristo, nuestro buen Pastor, tiene de cada uno de nosotros solo puede ser adquirido a través de un contacto muy cercano e intimo con nosotros. Es el resultado de su amor por nosotros, de su voluntad de comprometerse total y completamente con nosotros, de la misma manera en que el pastor compromete su vida total y completamente a cuidar de sus ovejas.

Si estudiamos la relación de un pastor con sus ovejas vemos que su vida se centra en la vida de sus ovejas. El pastor pasa el día entero con ellas, y muchas veces las cuida durante la noche. No es de sorprender entonces que él llegue a conocer cada una de sus particularidades, sus rasgos individuales, e incluso que llegue a darles un nombre a cada una. Para los demás sus ovejas todas son iguales, pero para el pastor cada una es diferente. Es por ello que no se le dificulta en lo absoluto poder reconocerlas entre cientos de otras en el redil.

La parábola del Buen Pastor no dista tanto de nosotros como en principio estamos inclinados a creer. De hecho toca la fuente misma de nuestro ser – nuestra necesidad de ser conocidos y amados por quienes somos, pase lo que pase. Puede que algunas veces pensemos, o nos sintamos, o actuemos, de forma un poco apestosa o sucia, como muchas de las ovejas lo son; puede que a veces nos involucremos en toda clase de problemas cuando nos alejamos de nuestro pastor, al igual que las ovejas que se quedan enredadas en las zarzamoras, o que se caen por los peñascos, o que sufren ciento un traspiés. No obstante nuestro Buen Pastor esta ahí para vendar nuestras heridas. El nos conoce y nos ama en hasta el punto que pone su vida en riesgo por nosotros.

Somos capaces de arriesgar nuestra vida por los demás, de la misma forma en que el Buen Pastor lo hace por nosotros?

TERCER DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (abril 14, 2024)

Enfasis Sugerido

“La paz esté con ustedes...”

Perspectiva Salesiana

En 1954, el gran pintor francés Henri Matisse murió a la edad de 86 años. Durante los últimos años de su vida la artritis había lisiado y deformado sus manos de tal manera que le era extremadamente doloroso sostener un pincel, haciéndole por supuesto casi imposible pintar algo hermoso. Aun así continuó pintando usando un trozo de tela que colocaba entre sus dedos con la esperanza de impedir que el pincel se deslizara en su mano. Un día alguien le preguntó porqué continuaba sometiendo su cuerpo a ese sufrimiento y a esa frustración. ¿Por qué continuaba pintando si se enfrentaba a un dolor de tal magnitud? La respuesta de Matisse fue algo así: “el dolor pasa, pero la belleza permanece”.

¿Por qué pienso en esta historia hoy, tercer domingo de Pascua? Si ponemos atención al pasaje del Evangelio de Lucas, Jesús encuentra a sus discípulos en grupo por primera vez y les dice, “La paz sea con ustedes”. Este pasaje del Evangelio le sigue a historia de los dos discípulos en camino a Emaús. Al igual que cada uno de los discípulos- igual que a todos los discípulos- hay ocasiones en que nosotros dudamos del poder de Dios. Hay ocasiones en que nos cuestionamos sobre los eventos de nuestras vidas, sobre la presencia de Dios en esas vidas desordenadas, dolorosas y a veces desdichadas.

Algunos de nosotros venimos cada domingo a la iglesia y nos preguntamos si las afirmaciones hechas por la fe, las historias de sanación y las promesas de Jesús son ciertas. ¿Cómo puede darle Jesús paz a nuestras vidas cuando sentimos que nuestras vidas son todo menos apacibles? Estamos llenos de preocupaciones: por nuestro hogar, nuestro carro, nuestros hijos, nuestros trabajos, nuestras notas, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra salud, nuestras responsabilidades, nuestras inversiones y nuestras pensiones. Incluso nuestro horario del día nos puede producir ansiedad; nos preocupa darnos cuenta que tenemos que estar en una cantidad de lugares a diferentes horas. Simplemente somos muy responsables y estamos muy ocupados para estar en paz!

¿Cómo puede Jesús prometer- y mejor aun proveer- paz?

Recuerden el ejemplo de Henri Matisse. Todas las preocupaciones, el dolor y la frustración que ustedes y yo experimentamos ultimadamente, y en su mayoría, pasarán e incluso pueden llegar a convertirnos en personas mas fuertes y hermosas para Dios y para los demás: La belleza de lo que nos habremos convertido a lo largo de ese proceso perdurará mucho después de que los problemas hayan desaparecido en el pasado.

San Francisco de Sales nos recuerda que no debemos preocuparnos por las tensiones y los problemas de nuestra vida, por que el mismo Padre amoroso que hoy nos cuida, nos cuidará también mañana. El nos protegerá del sufrimiento o nos dará una fuerza indestructible para superarlo. Estén en paz y desechen todos los pensamientos e ideas que les producen ansiedad.

La paz sea con ustedes- aun en medio de los retos que impone la vida- y manténganse enfocados en la belleza que perdura!

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA (abril 7, 2024)

Enfasis Sugerido

“Así como el Padre me ha enviado, yo te envío a ti.”

Perspectiva Salesiana

San Francisco de Sales escribió: “Las vidas de los santos no son mas que el Evangelio puesto en práctica”.

Estas palabras, pronunciadas por un Santo, nos ofrecen una perspectiva útil sobre como un Cristiano debe vivir – poniendo en práctica el Evangelio. Pero, ¿qué significa esto? Para poder responder a esta pregunta recurramos a los pasajes del Evangelio.

Las lecturas del Evangelio para la temporada de Pascua cuentan la gran dicha que los discípulos del Señor experimentaron con Sus apariciones. Estos encuentros después de la resurrección les recordaban las experiencias personales vividas con Jesús antes de Su muerte. Es en estos eventos que hallamos una indicación de cómo poner en práctica las enseñanzas del Evangelio.

En el jardín de la tumba María Magdalena pensó que el hombre que había conocido era un jardinero, hasta que El pronuncio su nombre, “María”. Tomo solo un instante para que María reconociera que este extraño era en realidad Jesús. Sólo Jesús podía pronunciar su nombre con tanta ternura. Este hombre habló como hablaba Jesús, aun si no se parecía a El. Poner en práctica el Evangelio significa que nosotros debemos hablar a los demás en la misma forma en que Jesús lo hizo.

Por el camino a Emaús dos de los discípulos se encontraron con un extraño quien les habló de los eventos recientes ocurridos en Jerusalén de una forma que hizo que la llama de sus corazones se encendiera. Era como si Jesús mismo les estuviera hablando. Finalmente, fue en el momento en que EL partió el pan que reconocieron que ese extraño era en realidad Jesús. Alguien que ellos no reconocían a simple vista compartió la Palabra y el pan con ellos de la misma forma en que Jesús lo hizo antes de Su muerte. Poner en práctica el Evangelio significa que debemos compartir con los demás de la misma forma en que Jesús compartió Palabra y el Sacramento.

Más tarde en el mar de Tiberíades los discípulos pasaron la noche pescando sin obtener nada. De pronto un extraño que se hallaba en la playa les da una orden que resulta en una gran pesca y la escena evoca una memoria que hace que el amado discípulo afirme, “es el Señor”. Sentados en la playa comiendo ninguno se atrevió a preguntar al extraño quien era. Verdaderamente era El, aquel que cuando los llamo por primera vez los había guiado a una pesca casi tan grande como esta. Nadie podía bendecir sus vidas como lo hizo Jesús. Poner en práctica el Evangelio significa que nosotros también debemos ser bendiciones en las vidas de otras personas como lo fue Jesús.

Finalmente, la aparición de Jesús en el Evangelio de hoy nos dice que El ha sido reconocido por las llagas en Su cuerpo, las marcas de la crucifixión y la herida en el costado producida por la lanza del centurión. Este no era un fantasma. Este era el Jesús herido que en algún momento murió y que había resucitado de entre los muertos como lo prometió. La respuesta de Tomás fue: “Mi Señor y mi Dios!”

Poner en práctica el Evangelio significa que somos señales de la presencia viviente del Señor en este mundo. Que hablamos, como Jesús hablo. Que compartimos, como Jesús compartió. Que bendecimos, como Jesús bendijo. Hoy revelamos a Jesús resucitado caminando sobre la tierra.

DOMINGO DE PASCUA (Marzo 31, 2024)

Enfasis Sugerido

“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois…".

Perspectiva Salesiana

Las palabras de los Corintios provienen de las más antigua Homilía de la Pascua registrada en la literatura cristiana. Pablo nos dice que limpiarnos de la levadura vieja es un prerrequisito para poder experimentar el crecimiento espiritual. Valiéndose de la tradición Judía él ilustra la necesidad de remover todo lo que nos este impidiendo alcanzar nuestro máximo potencial espiritual. Al hacerlo estaremos listos para resolver el misterio de la tumba vacía y para entender lo que significa que Jesús nos ha liberado de nuestra antigua visión, plagada por la idea de que la muerte tiene poder sobre nosotros.

Después de la Pascua las familias Judías removían todo residuo de pan viejo con levadura de sus casas para así prepararse para la Fiesta de los Panes sin Levadura. Pablo sabe que no se necesita demasiada levadura para que la masa crezca. De la misma forma, no se necesita pecar en exceso para perturbar la vida de una personal, de una familia entera o incluso de toda una comunidad de creyentes. El dice que esta corrupción es el resultado de la levadura de la maldad y de las malas intenciones. Es en la pasión, muerte, resurrección y ascensión de Jesús, el Misterio Pascual, que nuestra morada espiritual es librada de la influencia disruptiva del mal y que somos preparados para la vida dentro de la comunidad cristiana.

María, Juan y Pedro tuvieron que deshacerse de sus antiguas nociones sobre la muerte y su poder cuando se encontraron con la tumba vacía. Se dieron cuenta de que si lo que deseaban era la vida con Jesús, su antiguo y corrupto entendimiento del poder de la muerte y del mal ya no tenía cabida.

Para Francisco de Sales, la esencia misma del compromiso con la vida devota es hacernos conscientes de nuestra necesidad de purificarnos de la influencia corruptiva de los afectos y las inclinaciones pecaminosas, y más importante aun, que Jesús hace posible que nosotros logremos este objetivo. Al igual que María, Pedro y Juan, nos volvemos conscientes de las nuevas posibilidades que tenemos a nuestra disposición. “El mundo observa a los devotos como oran, ayunan, soportan heridas, cuidan a los enfermos, dan limosna a los pobres, hacen vigilias, contienen la ira, reprimen sus pasiones, desechan los placeres sensuales y llevan a cabo acciones dolorosas y rigurosas en ellos mismos y por su propia naturaleza”. Pero el mundo no puede ver la devoción interna y sincera que hace estos actos agradables, dulces y fáciles. " (Introducción: I, 2)

La espiritualidad Salesiana es una inversión diaria en la nueva visión hecha posible por Jesús a través de su muerte y resurrección. Estar conscientes de nuestra necesidad de “limpiar la levadura vieja” y de prepararnos para esta nueva y grandiosa fiesta es un gran indicador de que tenemos un potencial ilimitado para el crecimiento espiritual. Aleluya, aleluya!

DOMINGO DE RAMOS/PASION (Marzo 24, 2024)

Enfasis Sugerido

“Pongamos en práctica nuestra paciencia, humildad, y responsabilidad para que podamos sobrellevar nuestras Pasiones y así llegar al punto de nuestra Resurrección y nuestra Ascensión…”

Perspectiva Salesiana

El Domingo de Ramos ofrece a los cristianos una dramática introducción a la conmemoración de la última semana de vida de Cristo. Alrededor del mundo las obras teatrales de la Pasión todas muestran una escena donde Cristo, sentado sobre un asno, se abre paso en medio de una multitud de personas que llevan ramos hechos de palmas. Francisco de Sales, que vivió en el siglo 17, captó también el drama en esta escena del Evangelio. Francisco creía que Cristo había venido a enseñarnos quien era Su Padre, no solo en base a lo que dijo sino que también por la forma en la que interactuaba con las personas, la forma en que las tocada, las sanaba y se dirigía a ellas – aun en como se dirigió a ellas el Domingo de Ramos.

En esa dramática escena de la entrada a Jerusalén, Francisco se enfocaba en el animal en el que Cristo Rey estaba montado. El opinaba que el uso de un asno, y no de un caballo brioso, era un detalle muy diciente de quien era Cristo, quien es el Padre en cuyo nombre él había venido, y también decía algo acerca de su reino.

“Esta es una escena realmente conmovedora. Veamos algunas de las razones por las cuales el Salvador escogió a este animal.

  • En primer lugar por su humildad. El asno es una animal verdaderamente pesado, lento y perezoso. Sin embargo posee una gran humildad – no es ni orgulloso ni vano. Esto lo diferencia del caballo que tiende a ser altanero. El caballo no solo patea sino que también muerde y puede llegar a poseer tal furia que nadie se atreve a acercársele. Levanta su cabeza, y sacude su melena y su cola, hasta el punto que puede llegar a despertar la vanidad de quien lo monta! Tan pronto como escucha el ruido de los cascos de su caballo contra el pavimento el jinete se endereza lleno de orgullo, levanta su cara y observa a su alrededor para ver si alguna mujer se asoma a la ventana para admirarlo. ¿Quién es realmente más vanidoso, el caballo o su jinete? Que tonto e infantil es todo esto! Nuestro Señor, que fue humilde y vino a destruir el orgullo, escogió no usar al orgulloso caballo para que lo transportara. Escogió al animal más simple y más humilde de todos.
  • La segunda cualidad es la paciencia. El asno no es solamente humilde, también es excesivamente paciente. No se queja, no muerde, no patea. Todo lo soporta con gran paciencia. Nuestro Señor amaba tanto la paciencia que quiso convertirse en un reflejo, un modelo de la misma. El soportó azotes y malos tratos con una paciencia invencible; El soportó incontables blasfemias e incontables calumnias sin decir una sola palabra.
  • La tercera razón es que el asno permite que lo carguemos con cosas tanto como queramos sin oponer resistencia. El lleva la carga con una responsabilidad excepcional. Tanto amaba nuestro Divino Maestro la responsabilidad que escogió darnos un ejemplo de la misma. El cargó con el pesado bulto de nuestras injusticias, y sufrió a causa de las mismas todo lo que nosotros merecíamos sufrir”.

Francisco de Sales (cuyo patrón fue Francisco de Asís – amante de toda la naturaleza de Dios, especialmente los animales) escogió enfocar la atención en el humilde asno durante la escena del Domingo de Ramos. El nos invita en la lectura de la Pasión para hoy a que sigamos al Cristo humilde, paciente y confiable a lo largo del desarrollo de estas escenas hasta la culminación con su amorosa muerte, y luego a través de la liturgia de la Pascua y de la temporada de la Pascua hasta la última escena de la Resurrección y la Ascensión. El nos urge a practicar la humildad, la paciencia y la responsabilidad para que nosotros también, humildemente, podamos avanzar en medio de nuestras Pasiones y así llegar al momento de nuestras propias Resurrección y Ascensión.

QUINTO DOMINGO EN CUARESMA (Marzo 17, 2024)

Énfasis Sugerido

“Debemos sentir deseo de ver a Jesús.”

“Todos, del mas pequeño al mas grande, sabrán quien soy, dice el Señor”.

Perspectiva Salesiana

Todos deberíamos desear ver a Jesús.

En dónde podemos buscarlo? Buscamos a Jesús en las alturas? Buscamos a Jesús en lugares lejanos? Buscamos a Jesús en personas especiales? Buscamos a Jesús en experiencias extraordinarias? Buscamos a Jesús en eventos que solo suceden una vez en la vida?

Francisco de Sales sugiere que empecemos en un lugar que esta mucho mas cercano a nosotros: “Dios esta en cada cosa y en cada lugar. No hay ningún lugar o cosa en este mundo en la que Dios no este realmente presente. Dios no solo se encuentra en el lugar donde tu estas, sino que también se halla, de forma muy especial, en lo profundo de sus corazones”. (Introducción a la Vida Devota, II, 2)

Si queremos ver a Jesús primero debemos reconocer su presencia en nosotros: después de todo, hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios – Cristo- y el Espíritu Santo. Cristo vive en nuestras mentes, en nuestros corazones, en nuestros afectos, en nuestras actitudes y nuestras acciones. Cristo vive y se hace presente en medio de nuestras responsabilidades, nuestros éxitos y nuestros fracasos cotidianos. Cristo vive en nuestros esposos y esposas, nuestros hijos, nuestros padres, nuestras familias, nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestros colegas y compañeros de clases. Dondequiera que “estamos”, ahí “está” Jesús.

La Cuaresma es una temporada para que agudicemos nuestra vista, para que nuestra visión se aclare, para que podamos enfocar nuestra percepción de un Dios quien esta con nosotros – por siempre y de todas formas!

La Cuaresma es también una temporada para recordarnos un lugar muy especial en donde podemos ver y experimentar a Jesús: en el acto de pedir, recibir y otorgar perdón. De la misma forma en que Jesús vive en nosotros por que simple y poderosamente “somos”, Jesús se hace presente de forma muy real, tangible e imitable para nosotros en la experiencia del perdón, de la reconciliación y la redención.

Oren para obtener la gracia de poder ver a Jesús mas claramente reflejado en ustedes mismos. Oren para que puedan ver a Jesús en los eventos, las circunstancias y las relaciones en todos y cada uno de nuestros días. Oren para que puedan obtener la sabiduría para reconocer a Jesús en el regalo que es la vida y en la belleza de la creación en los altibajos de la vida y en todos los otros momentos. Oren por obtener la fe para poder reconocer la presencia de Jesús en el regalo del perdón.

Desean ver a Jesús? Abran sus ojos! Abran sus oídos! Abran sus corazones! Abran sus mentes! Abran sus actitudes! Abran sus vidas! Permitan que los demás vean en ustedes a Aquel a quienes ustedes buscan en los demás!

CUARTO DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Marzo 10, 2024)

Énfasis Sugerido

“Dios es rico en misericordia… que es manifestada a nosotros a través de Jesucristo”.

“Nosotros realmente somos obras de Dios, creadas en Jesucristo para llevar una vida de buenas obras que Dios ha preparado para nosotros desde el principio de los tiempos”.

Perspectiva Salesiana

La Cuaresma es un tiempo para celebrar la misericordia, la generosidad y la bondad de Dios.

Ciertamente escuchamos un eco de la carta de Pablo a los Efesios en las observaciones hechas por San Francisco de Sales en su Tratado del Amor de Dios (II, 5) cuando escribe: “Quién puede ahora dudar de los abundantes medios que tenemos a nuestra disposición para alcanzar la salvación gracias a nuestro Salvador, en cuya imagen hemos sido hechos y por cuyos mérito hemos sido salvados?”

Francisco añade: “Verdaderamente, el pecado de Adán estuvo lejos de abrumar la generosidad de Dios, por el contrario, el pecado de Adán intensificó la generosidad de Dios y la sacó a relucir en todo su esplendor!”

La Cuaresma nos llama a proclamar esta verdad: Asi como Dios nos amo al crearnos, nos amo aun más al redimirnos! Como San Francisco de Sales proclamo, “El estado de redención es cien veces mejor que el estado de inocencia”.

La Cuaresma nos llama a proclamar la verdad de que ante la generosidad de Dios todos somos muy frecuentemente mezquinos, intransigentes, poco caritativos. Esto es demostrado de forma muy poderosa cuando pecamos. Irónicamente, es sólo cuando aceptamos la generosidad de Dios que somos realmente capaces de arrepentirnos de nuestros afectos, actitudes y actos pecaminosos. Francisco de Sales nos pregunta: “Acaso no saben que la bondad de Dios debería llevarlos al arrepentimiento?”

La Cuaresma nos llama a “llevar una vida de buenas obras”. El arrepentimiento no es solamente abstenernos del pecado; el arrepentimiento significa también acoger la virtud, hacer lo que Dios nos manda y nos aconseja hacer “diligentemente, frecuentemente y prontamente con entusiasmo y alegría”. (Introducción a la Vida Devota, Parte I, Capítulo 1)

En lo que queda de esta temporada dediquémonos a la gratitud. Agradezcan la misericordia, la generosidad y la bondad de Dios para con ustedes: acepten la salvación que Cristo ha obtenido para ustedes! Aléjense de esos pecados que les impiden experimentar y aceptar la generosidad en sus vidas. Den testimonio de la gentileza de Dios y de su arrepentimiento siendo misericordiosos, generosos y gentiles en sus relaciones con los demás. Si lo hacen se convertirán mas convincentemente, en “obras de Dios, creadas en Cristo, para llevar una vida de buenas obras” que Dios preparo para ustedes – si, ustedes- desde la creación del mundo!

TERCER DOMINGO EN CUARESMA (Marzo 3, 2024)

Énfasis Sugerido

“Yo, el Señor tu Dios, te he sacado de la esclavitud”.

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Los Diez Mandamientos servían dos propósitos en las vidas de los Israelitas: les recordaban la experiencia de la esclavitud pasada a manos de los egipcios y les ofrecía preceptos para evitar en el futuro la esclavitud del pecado en todas sus formas posibles.

Jesús nos trajo un Nuevo Mandamiento: “Amaos los unos a los otros como yo los e amado”. Aun cuando no “abolía la Ley y los profetas”, el mandamiento de Jesús de que nos amemos los unos a los otros deja muy en claro que simplemente mantener los Diez Mandamientos no cumple con los estándares que él estableció. De hecho, Jesús frecuentemente criticaba a los Escribanos y los Fariseos por recargar a los demás con una interpretación fastuosa de la Ley de Moisés.

Francisco de Sales ciertamente entendía que aun cuando debemos observar los mandamientos y los consejos de Dios sin excepción alguna, esto no es suficiente para aquellos que quieren seguir el ejemplo de Jesús.

Nosotros estamos llamados a vivir vidas de devoción.

Francisco explicó: “la devoción es la agilidad y la vivacidad espiritual que nos permite hacer lo que es correcto y bueno con afecto y entusiasmo”. La perfección cristiana nos reta a seguir los mandamientos y los consejos de Dios de formas que promuevan “alegría y entusiasmo en el cumplimiento de obras caritativas”.

En resumen, la manera alegre, entusiasta y avivadora en que hacemos buenas obras nos permite “cumplir con la ley y los profetas” y hacer del Nuevo Mandamiento de “amarnos los unos a los otros” una realidad en las vidas de los demás.

Muchas personas “ofrecen dejar de hacer algo” durante la Cuaresma. Que época mas perfecta para liberarnos de la esclavitud del minimalismo! Que tiempo mas perfecto para dejar a un lado todos esos afectos y actitudes que nos impiden hacer lo que es correcto y bueno en formas que sean positivas, alegres y entusiastas! Que tiempo mas perfecto para comprometernos nuevamente a acoger la libertad de los hijos y las hijas de Dios viviendo – todos y cada uno de nuestros días- la Nueva Ley del Amor de Cristo.

Sean santos. Sean saludables. Por el amor de Dios (y tan bien por su propio bien y el de los demás) sean felices!

Hacer lo correcto no debe convertirse en una carga para nosotros. Hacer lo correcto debe servir para levantarnos!

SEGUNDO DOMINGO EN CUARESMA (Febrero 25, 2024)

Énfasis Sugerido

“Jesús fue transfigurado ante sus ojos.”

Perspectiva Salesiana

Algo extraordinario ocurrió en esa montaña.

Considera la posibilidad que no fue Jesús quien cambió sino que Pedro, Santiago y Juan fueron los transformados. Imagina que esta anécdota del Evangelio de Marco documenta la experiencia de Pedro, Santiago y Juan mientras sus ojos estaban abiertos, su visión se incrementaba, ayudándolos a ver sin impedimento alguno la luz deslumbrante del amor de Jesús que emanaba de cada fibra de su ser.

Verdaderamente, cada día de la vida de Jesús reveló una parte de ese resplandor extraordinario, de esa pasión extraordinaria, de esa gloria extraordinaria, a personas de todas las edades, etapas y estados de la vida. Los pastores y los Reyes Magos lo vieron, los ancianos y la gente lo vieron; los invitados a la boda lo vieron; una mujer acusada de adulterio lo vió; un muchacho poseído por demonios lo vió; un hombre que había nacido ciego lo vió; un buen ladrón lo vió.

Si tantos otros pudieron reconocerlo con una palabra, una mirada, al tocarlo, por qué Pedro, Santiago y Juan necesitaron un esfuerzo extra que los ayudara a ver la gloria de Jesús? Tal vez fue por lo que eran tan cercanos a Jesús, quizás era por que estaban con él todos los días, quizás era por que hasta cierto nivel la habían dejado pasar de largo.

Y qué tal nosotros? Nosotros reconocemos la presencia de esa misma gloria divina en nosotros, en otros, en la creación, inclusive en las cosas más simples y ordinarias, en las experiencias de justicia de cada día, la verdad, la curación, el perdón, la reconciliación y la compasión?

O la dejamos pasar de largo?

San Francisco de Sales vió la Transfiguración como un “vistazo al cielo.” Durante este tiempo de Cuaresma, que nuestros ojos, nuestras mentes y nuestros corazones sean transfigurados y transformados. Que veamos mas claramente la gloria de un Dios que nos ama siempre, que nos redime, que nos cura, que nos perdona, que nos reta, que nos busca, que nos da fortaleza y que nos inspira.

Que crezcamos en habilidad, a través de la calidad de nuestras vidas, para hacer que ese “vistazo del cielo” se haga más visible y disponible a los ojos – y las vidas – de otros.

PRIMER DOMINGO EN CUARESMA (Febrero 18, 2024)

Énfasis Sugerido

“El Espíritu mandó a Jesús hacia el desierto. El se quedó allí por cuarenta días puesto a prueba por Satán”

Perspectiva Salesiana

El Evangelio de San Mateo provee detalles de la naturaleza de la prueba que Jesús experimento en el desierto: Ser un Mesías diferente, encontrar una forma más rápida o más espectacular de ganarse a la gente, emplear una táctica única y rápida para hacer la Voluntad de Dios y que esto hiciera a todo el mundo feliz.

En otras palabras, Jesús fue tentado a ser otra persona distinta de aquella que Dios le había llamado a ser.

Esta prueba en el desierto solo era el comienzo. La tentación eludía a Jesús cada día de su ministerio. Las voces venían de diferentes formas y tamaños – los demonios, Fariseos, Saduceos, la familia, los amigos, incluso algunos de sus discípulos más cercanos. Gritando, murmurando o chillando, las voces de la tentación trataron de disuadir a Jesús para que no fuera el mismo, para que perdiera su concentración, abandonara su misión, se alejara de su rol en el plan de salvación de Dios. Incluso cuando la vida se alejaba de su cuerpo en Gólgota, Jesús aún oía las voces de la tentación burlándose, “Tú salvaste a otros, sálvate a ti mismo. Bájate de esa cruz.”

Todos nosotros somos tentados para ser alguien diferente de quien Dios nos ha llamado a ser. Las voces a nuestro alrededor, las voces dentro de nosotros mismos, nos quieren convencer de que seríamos más felices, saludables, mas exitosos, poderosos y persuasivos si fuéramos alguien –cualquier persona- diferente de quienes somos.

Nosotros somos más como Jesús cuando nos esforzamos por ser fieles al plan de Dios para con nosotros. Nosotros somos más como Jesús cuando somos fieles a nuestro rol único en el plan de salvación de Dios para con otros. Nosotros somos más como Jesús cuando refutamos la tentación de conformarnos con algo más pequeño, con hacer menos de lo que podemos hacer, con buscar un camino más corto. Coqueteamos con lo más fácil, lo más conveniente, o la forma más popular de hacer lo que esta bien, o tratar de hacer lo correcto, o lo que es justo.

San Francisco de Sales nos aconseja: “No siembres tus deseos en el jardín de otra persona; cultiva el tuyo como mejor puedas. No trates de ser alguien que no eres, más bien desea profundamente ser quien eres.”

Con la ayuda de Dios, y el apoyo de los demás, seamos quienes somos... y seámoslo bien. En medio de los retos de la vida, seamos verdaderos para con nosotros mismos... y glorifiquemos y alabemos al Dios que nos ha hecho.

SEXTO DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Febrero 11, 2024)

Énfasis Sugerido

"Ellos se declararán impuros. Ellos vivirán apartados, harán su hogar en las afueras de su campamento".

"Movido por la lástima, Jesús extendió su mano, los tocó y les dijo, “Sean sanados”.

Perspectiva Salesiana

San Francisco de Sales escribió en su Introducción a la Vida Devota: "No existe nadie que no tenga una que otra imperfección". Usualmente nosotros tenemos un buen entendimiento de las imperfecciones, los vicios, las idiosincrasias e incluso los pecados de las personas con quienes trabajamos, con quienes jugamos, de nuestros vecinos y con quienes convivimos cada día. La mayoría de los días dejamos que estas cosas pasen por alto. Algunos días tenemos que soportarlas. Otros días, quizás hasta lleguemos a excusarlas. Ocasionalmente, nos enfocamos en ellas, incluso las exageramos.

Algunas veces es necesario dirigir la atención hacia las cosas que vemos en las demás personas, esas cosas que empañan su potencial para ser felices, su salud o su santidad. Algunas veces debemos arriesgarnos a hablarles de sus pecados, sus faltas y de esas heridas que les impiden ser más como Dios los ha llamado a ser. Algunas veces debemos ayudar a los demás a que reflexionen sobre esos dolores sociales, espirituales, psicológicos o relacionales que les están robando su ciudadanía como hijos e hijas del Dios viviente, amante y redentor.

Las escrituras presentan un contraste entre dos métodos muy diferentes para llevar a cabo esta labor. Un método es enfocar la atención en los pecados de los demás para aislarlos, excluirlos o distanciarlos de la comunidad. El otro método – el método de Jesús – es acercarlos aún mucho más a la vida de la comunidad, crear un espacio en que los “impuros” puedan experimentar la sanación, la fuerza y así establecer un nuevo contrato con la vida.

Cuando ustedes enfocan la atención en las imperfecciones, los lunares, las manchas de los demás, porqué lo hacen? Para poner distancia de por medio? Para avergonzarlos? Para humillarlos? O por el contrario, están tratando de acercarse a - adentrarse en - el corazón de los demás? Acaso su objetivo es generar un espacio de verdad en el que ellos puedan experimentar la sanación, el perdón, la reconciliación y la fuerza? O su intención es ayudarlos para que tengan la oportunidad de un nuevo comienzo?

En conclusión, hay una cosa más que considerar: antes de dirigir la atención hacia las imperfecciones, los pecados o las manchas en los demás, sigan las siguientes reglas:

  • Sean claros e inequívocos en lo que respecta a sus propios pecados y debilidades.
  • Sean claros e inequívocos sobre su propia necesidad de ser sanados y perdonados.
  • Sean claros sobre su propia necesidad de tener amigos que no solo les van a decir lo que ustedes quieren escuchar, sino que algunas veces también tendrán el coraje para decirles lo que ustedes necesitan escuchar.

QUINTO DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Febrero 4, 2024)

<b.Énfasis data-preserve-html-node="true" Sugerido

"Es nuestro tiempo en la tierra algo monótono?"

Perspectiva Salesiana

Seamos sinceros. Aunque mucho intentemos ver siempre el lado positivo de la vida, cada uno de nosotros hemos pasado por momentos en que responderíamos a la pregunta que nos hace Job con un rotundo “si”.

Los problemas de la vida son reales. Los impedimentos en la vida son dolorosos. Los dolores de cabeza – y los del corazón- son parte del ser humano. Tenemos que ser honestos. Tenemos que identificar y enfrentar aquellas cosas en nuestras vidas que nos hacen sentir oprimidos y agobiados por el peso de nuestras cargas. Aun así, quedarnos sumidos o enfrascados en la negatividad puede ser mucho más peligroso y debilitante para nuestra salud espiritual, emocional, psicológica, social y mental, que los problemas en si.

Francisco de Sales nos dice que quedarnos enfocados en los problemas de la vida “trastorna el alma, despierta miedos excesivos, genera repudio por la oración, oprime e idiotiza el cerebro, priva la mente de su prudencia, su determinación, su juicio y su coraje, y destruye su fuerza. En una palabra, ese dolor es como un invierno severo que estropea toda la belleza del campo y debilita los animales. Despoja el alma de toda su dulzura y la deja impedida".

Cuál es el mejor remedio para la melancolía, para la tentación de quedarnos enfocados solo en las cosas malas, las cosas que están rotas, las cosas dolorosas? La oración, las buenas obras, y los buenos amigos:

La Oración "La oración es un remedio soberano ya que eleva el alma a Dios quien es nuestra dicha y nuestro consuelo".

Las Buenas Obras "El maligno trata de debilitarnos para que no hagamos el bien valiéndose de nuestro dolor, pero si él ve que no nos vamos a dar por vencidos, entonces dejará de molestarnos "

Los Buenos Amigos "Revelen a otros, humilde y sinceramente, todos los sentimientos, las afecciones y las sugestiones que les ocasionan sus tristezas. Traten de conversar con sus amigos espirituales y de pasar con ellos tanto tiempo como les sea posible durante este periodo".

San Francisco de Sales afirma que "el maligno se complace con nuestra tristeza y melancolía por que él mismo es un ser triste y melancólico y lo será por toda la eternidad. Es por ello que Satán desea que todos sean como él”. Cuando tengamos que enfrentarnos a los problemas y a las dificultades de la vida hagamos lo mejor para privar a Satanás de nuestra compañía.

CUARTO DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Enero 28, 2024)

Enfasis Sugerido

“Me gustaria que estuvieras libre de toda preocupación.”

Perspectiva Salesiana

En dónde nos inscribimos?

Nosotros podemos apreciar la plegaria de San Pablo este Domingo que dice que deberíamos estar “libres de toda preocupación.” No nos gustaría a todos estar libres de todas las preocupaciones? La verdad es que todos nosotros nos preocupamos. Hay cosas, situaciones y relaciones que nos preocupan cada día. En algunos casos, debemos preocuparnos si no nos preocupamos!

La preocupación es parte de la vida. La preocupación nos reta a responder a algo en nuestras vidas que necesita atención, a responder a algo que necesita tratamiento, a responder a algo que debe ser examinado, y que debe ser, en cuanto sea posible, remediado o cuando menos mejorado de alguna forma. Por supuesto que nosotros sabemos por experiencia, que muchas de las cosas que queremos dependen también de las acciones de los demás... incluyendo a Dios.

El problema es que la preocupación se puede convertir en ansiedad. Mientras que la preocupación está enfocada en cosas específicas, inquietudes, personas o eventos, la ansiedad es una emoción que flota libremente y que puede paralizar nuestra habilidad para lidiar con los retos de la vida. “La Ansiedad es el mal más grande que le puede ocurrir al alma, aparte del pecado,” escribe San Francisco de Sales. “La Ansiedad se origina de un deseo excesivo, de ser liberado del mal que experimentamos, o de adquirir el bien que esperamos. Aún así, no hay nada que agrave más el mal o que impida más el bien que la ansiedad.”

Francisco de Sales sugiere que nosotros debemos monitorear nuestro nivel de ansiedad: “Considera si tu corazón está bajo tu control, or si se te ha escapado de las manos para enredarse de manera excesiva con un amor, con un odio, con envidia, avaricia, miedo, o temor de sentir dicha. Si se te ha escapado ve tras él y tráelo suavemente de regreso ante la presencia de Dios.”

Por supuesto, la prevención es la mejor cura. “Cuando experimentes el principio de la ansiedad, encomiendate a Dios. Tienes que tomar la desición de no hacer nada de lo que tu deseo te urge a hacer hasta que la ansiedad haya pasado completamente; a menos que sea algo que no puede ser pospuesto. En ese caso, debes frenar y controlar el curso de tu deseo de manera gentil y pacífica. Más que nada, actúa de manera razonable, no emocional.”

Que Dios te guarde de la ansiedad. Que todos nos centremos en el corazón de un Dios amoroso a medida que enfrentamos los alti-bajos y cada otro momento de nuestros días. Que Dios nos ayude a prevenir que los momentos de preocupación se conviertan en nuestra forma de vivir.

TERCER DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Enero 21, 2024)

Enfasis Sugerido

“El mundo como lo conocemos está pasando” “Este es el tiempo de la realización. El reino de Dios está cerca” “Reformen sus vidas y crean en las Buenas Nuevas!”

Perspectiva Salesiana

“El mundo como lo conocemos está pasando”

Francisco de Sales escribió: “Dios preserva este gran mundo en cambio, donde el día se convierte en noche, la noche en día, la primaerva en verano, el verano en otoño, el otoño en invierno y el invierno en primavera. Un día nunca es perfectamente igual a otro: algunos días son nublados, otros lluviosos, otros secos y otros con mucho viento. Esta variedad le da una gran belleza al universo.”

Cada persona, cada generación necesita entender que nuestras vidas siempre están cambiando. No importa que tan buenas hayan sido las cosas en otros tiempos, o que tan buenas sean ahora mismo, siempre hay algo mas por venir. La seguridad de lo “que es” debe estar abierta a la incertidumbre de lo “que vendrá.”

Puesto de otra forma, nosotros debemos reformar, remodelar y renovar nuestras vidas constantemente.

Esto va en contra de como somos. Es muy fácil aferrarnos a lo que conocemos. Es muy fácil creer que hemos aprendido todo lo que necesitabamos aprender. Es muy fácil pensar que no hay muchas otras maneras en las que podamos crecer. Estamos tentados a decir que sabemos, que hemos aprendido y que hemos crecido lo suficiente.

Jesús nos invita a creer en las Buenas Nuevas, esto es, a creer en el poder del amor constante e inmutable de Dios. Ese amor que nos llama a aprender más de Dios, de nosotros y de los demás. Jesús nos llama a creer que la voluntad de reformar nuestras vidas (con la ayuda del Espíritu Santo) nos puede ayudar a experimentar la justicia, la libertad, la reconciliación y la paz incambiante del cielo, en cada circumstancia, evento y relación de nuestra vida diaria que es cambiante.

Debes estar dispuesto a cambiar. Debes estar dispuesto a crecer. Debes estar dispuesto a aprender. Debes estar dispuesto a transformar. Debes creer que el poder del Reino de Dios te puede ayudar a ser más como Dios te ha llamado a ser. Dale la espalda al mal de una manera convincente. Acepta más profundamente lo que es bueno. Con palabras y ejemplo, reta y anima a los demás a hacer lo mismo.

Aún cuando el mundo como lo conocemos está pasando, Jesús nos promete que lo mejor está por venir. Juntos, tú y yo podemos hacer que lo mejor de lo que está por venir sea una realidad cada día, reconociendo las oportunidades que Dios nos provee en cada momento para que nos reformemos, para que nos transformemos y para que crezcamos.

Cree en estas Buenas Nuevas! Dáselas a los demás!

SEGUNDO DOMINGO EN TIEMPO ORDINARIO (Enero 14, 2024)

Enfasis Sugerido

“Qué estas buscando?”

Perspectiva Salesiana

Qué estas buscando?

Estas buscando lo mejor de la vida?

Estas buscando lo peor de la vida?

Estas buscando el significado y el proposito de la vida?

Estas buscando simplemente pasar la vida?

Estas buscando a un Dios que esté siempre presente para ti?

Estas buscando a un Dios que solo se encuentra en lugares especiales o en eventos que solo ocurren una vez en la vida?

Estas buscando paz?

Estas buscando división?

Estas buscando reconciliación?

Estas buscando alienarte?

Estas buscando esperanza?

Estas buscando desesperación?

Estas buscando una luz?

Estas buscando oscuridad?

Porqué son importantes estas y otras preguntas similares?

Generalmente nosotros tendemos a a ver las cosas que buscamos. Frecuentemente no vemos o no reconocemos aquellas cosas que no estamos buscando.

La tradición Salesiana nos reta a buscar nuestra dignidad común y nuestro destino como hijos e hijas de Dios. La tradición Salesiana nos reta a buscar nuestro rol unico en el plan de salvación de Dios. La tradición Salesiana nos reta a buscar a Dios en cada evento, circumstancia y relación de nuestra vida diaria. La tradición Salesiana nos reta a buscar las oportunidades cada día para servir a otros y a nosotros mismos de una manera simple, práctica y ordinaria. La tradición Salesiana nos reta a buscar formas de hacer realidad, aca en la tierra, la justicia, la verdad, la reconciliación, la libertad y la paz que nos están prometidas en el cielo. La tradición Salesiana nos reta a buscar a un Dios que nos llama por nuestro nombre, que nos ama, que nos adora, que nos perdona, que nos busca, que nos hace más fuertes... y que nos llama a hacer lo mismo por los demás.

Así pues, en este punto de tu vida, qué estas buscando en realidad?

EPIFANIA DEL SEÑOR (Enero 7, 2024)

Énfasis Sugerido

“Sigan su estrella…”

Perspectiva Salesiana

La antigua canción pregunta – Te balancearías en una estrella, llevarías a tu casa rayos de luna en una jarra para así estar mejor de lo que estas ahora, o preferirías ser como una mula? (sin mencionar un cerdo, un pez o un mico!) lo preferirías? La fiesta de la Epifanía que celebramos hoy fija nuestros ojos en una estrella y en la única estrella que se manifiesta para que podamos estar infinitamente mejor de lo que podríamos estar de cualquier otra forma. La fiesta de hoy también plantea algunas preguntas para nuestra reflexión e iluminación.

Alguna vez han hecho maletas y se han marchado a seguir su estrella? Los reyes magos lo hicieron. Ellos son los santos patrones de las personas que tienen un viaje pendiente. Los viajes no son paquetes turísticos. Los viajes tienden a ser incómodos. Continúen a través de la oscuridad que implica hacer un giro equivocado y manténganse enfocados en la meta, aun si no saben si la alcanzaran, o el reconocimiento que recibirán al final. Francisco de Sales decía que esta era la naturaleza del viaje hecho por los reyes magos: “Los reyes del Este no hallan placer en la belleza de la ciudad de Jerusalén, o en la magnificencia de la corte del rey Herodes, o en el brillo de la estrella. Sus corazones buscan la pequeña cueva en Belén y su pequeño Niño.” (Tratado del Amor de Dios, Libro 5, Capitulo 7). Su viaje no permite diversiones. El seguimiento de esta estrella resplandeciente en medio de la oscuridad terminara con su iluminación. Ellos ven la luz- la luz que es Cristo! Estamos dispuestos a empacar y a embarcarnos en un viaje hacia la luz que es Cristo? Seria un viaje que nos cambiara. Nosotros, al igual que los reyes magos, jamás seremos los mismos si nos decidimos a hacerlo.

En que dirección los guía su estrella y están preparados para asumir el precio de ese viaje? Los reyes magos siguieron la estrella que los guio hacia la manifestación del niño, Cristo. Los reyes magos destinaron su tiempo, talento y tesoros al servicio de su misión. Sus corazones estaban enfocados en ella. En dónde están nuestros corazones? En que están enfocados? Cuál es el objeto que encapsula los deseos de nuestro corazón? Francisco nos aconseja: “Manténganse bien cerca de la cuna... si aman las riquezas allí encontraran el oro que los reyes dejaron. Si aman los honores allí encontraran el incienso, y si aman las cosas que deleitan los sentidos allí esta el dulce aroma de la mirra que impregna todo el establo. Enriquézcanse en su amor por su dulce Salvador, llénense de honor con las audiencias privadas que tienen con él a través de la oración, y deléitense con la felicidad de sentir dentro de ustedes todas esas santas inspiraciones y esos afectos que solo son posibles cuando pertenecemos completamente a él” (Carta a madame Gasparde de Ballon). Cuando invertimos nuestros corazones en la búsqueda de Cristo, sin importar el costo, encontramos que tenemos un tesoro abundante. Descubrimos la claridad – encontramos el propósito de nuestras vidas y nuestro lugar en el mundo.

En dónde brilla la estrella de Belén hoy? Como cristianos afirmamos que hemos reconocido la estrella que nos guía hacia Cristo, la luz del mundo. Decimos que lo hemos encontrado y que el viaje bien vale el precio que implica hacerlo. Profesamos que hemos adoptado su misión como nuestra. En la medida en que esto sea cierto la estrella de Belén brilla sobre nosotros. Es ahora nuestra estrella. Ahora estamos mejor de lo que podríamos haber estado y sabemos por que. Esa estrella llevara a otros que también lo buscan por nuestro camino. Nosotros hemos sido iluminados por Cristo y facultados con el poder de la de la misión de la Epifanía para hacer que su gloria se manifieste. Hemos sido llamados a ser la luz para los demás, a ser estrellas de la navidad para todos aquellos cuyos corazones aun están en la búsqueda.